La deforestación es la remoción de la
vegetación arbolada de un sitio, como las selvas o los bosques, para su transformación
a terrenos agrícolas, ganaderos o urbanos. En el mundo y en México, la
principal causa de la deforestación es la necesidad de mayores superficies para
cultivo y crianza de animales, aunque también la promueven los desmontes ilegales,
la extracción de madera, el crecimiento de las vías de comunicación y los incendios
forestales.
Para México, los cálculos de deforestación también muestran grandes
variaciones. Las estimaciones más recientes señalan que, entre los primeros años
de la década de los noventa y el año 2000, la pérdida de bosques y selvas en el
país estaba entre las 348 mil y las 776 mil hectáreas por año. Lo anterior señalaría
que en México, en tan sólo una década, podríamos haber perdido entre 3.5 y 5.5
millones de hectáreas de superficies arboladas, es decir, una superficie que
oscilaría entre la de los estados de Puebla y Sinaloa, respectivamente.